Grupo de Abastecimiento y ahorro Energético, S.L.

GAE renueva la instalación del edificio que lleva más años con energía solar en Barcelona

GAE Instalación fotovoltaica Barcelona

El cambio climático también puede ser un asunto en el orden del día de una comunidad de vecinos. Y si no, que se lo pregunten a Alberto Caso, un administrador de fincas que se ha convertido en la persona clave que ha hecho posible que sus tres comunidades de propietarios sigan teniendo el tejado solar que lleva más años en España produciendo agua caliente sanitaria.

Su discurso no recuerda para nada el típico lenguaje de las reuniones de escalera de una comunidad de vecinos. “Las tres comunidades de propietarios que hay en este edificio han decidido mantener y renovar los captadores solares térmicos porque apuestan por la energía limpia y no quieren que se arroje dióxido de carbono a la atmósfera con un sistema que funcione al cien por cien a base de calderas con petróleo, gas o carbón. Y si, además, otros se apuntan a nuestro ejemplo, pues mejor que mejor”, señala Alberto Caso con convencimiento.

Las tres comunidades de propietarios de los números del 28 al 34 de la calle Guillem Tell de Barcelona utilizan la energía solar térmica desde hace 27 años. Los captadores solares permiten obtener agua caliente sanitaria, que es utilizada en el suministro de las cocinas y los baños de 95 viviendas, en donde viven unos 400 usuarios. Ahora han renovado la instalación y la han sustituido por equipos totalmente nuevos. Su iniciativa les ha permitido obtener el premio Eurosolar 2006, otorgado por la Asociación Europea para las Energías Renovables, dedicada a la promoción de las fuentes de energía limpias.

Desde que se construyó en 1980, el edifi- cio ya estaba provisto de colectores solares como soporte a su instalación centralizada de agua caliente sanitaria. Pero en los últi- mos años ésta había disminuido su efi- ciencia y su rendimiento energético, lo que movió a los vecinos a impulsar una renova- ción completa y a desmontar los viejos ele- mentos.

Los nuevos captadores solares han sido si- tuados de nuevo en la cubierta del edificio, y la producción del agua caliente se distribuye a cada una de los tres escaleras de vecinos. No obstante, el proyecto incorpora asimis- mo calderas de gas para tener agua caliente como soporte adicional cuando la energía del sol no calienta suficientemente.

Sobre un consumo diario de 9.408 litros de agua caliente, el 60% de la energía que se precisa se obtiene con la energía solar.

Además, las mejoras energéticas adicionales en el resto de la instalación convencional de calefacción centralizada representan un ahorro adicional del 16% (nuevas calderas efi

cientes, válvulas reguladoras, aislamientos). “Sólo en agua caliente sanitaria, el proyec- to solar significa un 10.000 euros anuales pa- ra los propietarios de las 95 viviendas, que son los correspondientes al consumo de gas al


La instalación reducirá en 20.000 kilos anuales las emisiones de CO2
a la atmósfera

precio actual. Además, este precio presumi- blemente irá en aumento a lo largo de los más de veinte años de vida de la nueva insta- lación, con lo que las cifras de ahorro serán cada vez mayores” , explica Jordi Matas, ge- rente de GAE (Grupo de Abastecimiento y Ahorro Energético), que ha realizado la reno- vación integral.

La inversión de la parte solar ha sido de 140.000 euros, pero los ahorros económicos, así como la ayuda oficial obtenida (Idae, Icaen…), harán que la inversión se recupere en siete u ocho años, agrega Jordi Matas.

Para llevar a cabo el proyecto, hubo que organizar diversas reuniones de escalera y plantear los pros y los contras de la renova- ción. También se debatió la idea de que cada propietario optara por la instalación de una caldera individual, hasta que al final se im- puso el plan de continuar confiando en la energía solar, que tan buenos resultados ha- bía dado en estos años.

La experiencia ha sido muy positiva, según el administrador. “La decisión de renovar la instalación solar no sólo se ha tomado por motivos económicos. El motivo principal es que queremos dejar de arrojar CO2, que es lo que pasaría si volviéramos a quemar combustibles fósiles utilizando una caldera a base de gas, petróleo o carbón. Queremos dejar de verter CO2 a la atmósfera”, explica Alberto Caso. El ahorro logrado con la instalación solar de Guillem Tell permitirá a Barcelona reducir en 20.000 kilos anuales su emisión de CO2 al aire.

Otro convencido es el presidente del inmueble 34 de la misma calle, Juan Luis Romy: “Las tuberías del agua se han recubierto de aluminio, para que no pierdan calor y sean más eficientes”, dice en su soleada terraza mientras muestra orgulloso su flamante tejado solar.

Articulo de La Vanguadia